Durante las temporadas 1994/1995, 1995/1996 y 1996/1997 se realizaron en Peumo, Sexta region, distintos trabajos experimentales para estudiar el control quimico de los sierpes en distintas especies frutales. El primer ensayo se inicio en diciembre de 1994 y consistio en la aplicacion de glifosato a los sierpes de manzano Red Spur sobre portainjerto MM106, peral Summer Barlett sobre Winter Nellis y ciruelo Frair sobre Myrobalan. En diciembre de 1995 se realizaron cuatro ensayos; el primero con glifosato, el segundo con glufosinato de amonio, el tercero con paraquat-diquat y el cuarto con MCPA amina, a distintos sierpes de las especies August Red sobre Nemaguard en la especie nectarin, el Dorado sobre Myrobalan en la especie ciruelo y Summer Barlett sobre Winter Nellis en la especie peral. Los resultados indicaron que al aplicar cualquiera de estos herbicidas se produce la muerte de los sierpes, sin producir daños visuales al arbol (fitotoxicidad). No hubo retraso en ninguna etapa del crecimiento y desarrollo de dichos arboles. Se observo diferencia en la accion de los herbicidas de contacto (paraquat-diquat y glufosinato de amonio) y los herbicidas sistemicos (glifosato y MCPA amina), produciendo con los primeros una muerte mas rapida, (5 dias) de los sierpes en comparacion a 15 dias que se demoraron los herbicidas sistemicos en ejercer su control. Glifosato fue el unico herbicida que mostro un efecto residual o de persistencia. En agosto de 1996 se cortaron, a nivel de suelo, los sierpes de todos los arboles para determinar la capacidad de rebrote. Despues de 110 dias desde la aplicacion, los sierpes que habian sido tratados con glifosato crecieron solamente entre 2,5-3,0 cm, comparado con los sierpes de arboles controles, que presentaban una altura promedio de 30 cm