La rotación de cultivos ejerce gran efecto sobre la determinación del rendimiento de trigo. Sobre la base de los primeros resultados analizados, es posible señalar que en el monocultivo de trigo, el rendimiento de grano disminuye rápidamente llegando a valores muy bajos al cuarto año de siembra; cuando se introduce avena como precultivo de trigo, el rendimiento se mantiene, con tendencia al aumento. La rotación modifica el grado de ataque de enfermedades de la raíz y el cuello de las plantas de trigo. En la rotación trigo-trigo, no hay plantas en la categoría 0 + 1; en cambio, cuando se siembra trigo después de avena, el 48,5% de las raíces están sanas o casi sanas. Existe una estrecha relación entre plantas sanas (0 + 1) y plantas enfermas (3 + 4) con el rendimiento de grano, componentes de rendimientos, peso de hectolitro y altura de planta.