La mortalidad de los corderos tiene especial relevancia, debido a que una adecuada sobrevida de las crías determina las utilidades del sistema de producción ovina, por tanto, efectuar acciones para disminuir su incidencia es vital. El origen de la mortalidad se relaciona con el mal manejo reproductivo, nutricional, sanitario o de instalaciones inadecuadas. En promedio la mortalidad perinatal observada fue de 27%, con un rango que va desde 0% a 64%. Una de las estrategias nutricionales utilizadas en la reducción de la mortalidad de los corderos, se basa en la suplementación con concentrados a la oveja gestante y en los primeros 15 días de lactancia del cordero, estrategia que sólo el 26% de los encuestados indicó utilizar. En este contexto nace la unidad de validación “suplementación estratégica de ovejas pre y post parto” establecida el 2017, en la comuna de San Pablo, región de Los Lagos. El propósito fue evaluar los efectos productivos y económicos de la propuesta tecnológica INIA. La propuesta del INIA propone suplementar con Triticale la dieta de ovejas gestantes de raza híbrida Suffolk Down, en el último tercio de la gestación y en su periodo de lactancia, que coincide con los primeros días de vida del cordero.