En el sector rural, cuando la temperatura del aire por la noche baja más allá de los cero grados centígrados, se dice "va a caer una helada", indicando que las bajas temperaturas podrían "quemar" o dañar los cultivos. El grado de daño a los cultivos depende de la intensidad de las bajas temperaturas, pues no es lo mismo alcanzar una temperatura mínima de -1 ºC o de -4 ºC. También influye el tiempo de duración de temperaturas inferiores a O ºC. Cuando la helada se prolonga por varias horas, produce un efecto dañino más intenso que si sólo durara una hora o menos. La magnitud de la helada puede experimentar diversos grados de intensidad dependiendo de las condiciones topográficas del lugar, del tipo de cultivo, del grado de humedad y laboreo del suelo. Para comprender mejor este fenómeno climático, esta publicación abordará las causas del fenómeno, el efecto en los cultivos, los métodos de prevención pasivos y activos existentes, todo lo cual, permitirá a los agricultores adoptar medidas para mitigar el impacto en los cultivos.