Se estudiaron dos Protocolos anestésicos en 2 grupos de caballos de 8 animales cada uno diferentes solo en el derribo, gliceril guayacolato (120 mg/kg) para el protocolo I, e hidrato de cloral (137 mg/kg) para el protocolo 11, previa premediación con atropina (0, 01 mg/kg), xilazina (0.55 mg/kg) y aceproniazina (0.075 mg/kg). La anestesia fue inducida y mantenida con tiopental sódico durante 90 minutos o hasta una dosis máxima de 5 grs. Se realizaron mediciones basales, post-premedicacion, post-induccion y luego, cada 10 minutos hasta el minuto 90, de frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, llenado capilar y temperatura rectal, recolectándose, además, muestras sanguíneas (basal, 1, 6 y 24 hrs post-anestesia), para heniogrania, recuento total y diferencial de leucocitos. Se evaluó además la relajación muscular tiempo y calidad de la recuperación y tiempo de recuperación de reflejos. Los resultados obtenidos mostraron que la respuesta cardiorrespiratoria en los dos Protocolos anestésicos fue similar en cuanto a su tendencia, pero la taquicardia, bradipnea, aumento del tiempo de llenado capilar y la hipotermia fue más marcada en el protocolo que incorporo hidrato de cloral. Los leucocitos revelaron una tendencia de estrés fisiológico más marcada en el protocolo con gliceril permanecieron dentro de rangos normales, para la especie. El protocolo que incorporo gliceril guayacolato presento ventajas anestesiológicas como mejor relajación, tiempo y calidad de la recuperación significativamente menores que el protocolo II (hidrato de cloral)