Se utilizaron 12 terneros Holstein-Friesian con un peso promedio al nacimiento de 39 kg, los cuales se incluyeron al término del período calostral, a partir del octavo a noveno día de vida y hasta las 7 semanas. Estos animales se mantuvieron confinados en corrales individuales semi-techados con cama de viruta y piso de concreto con comedero separado para heno y concentrado y con acceso permanente a agua potable. Durante todo el periodo experimental, los animales recibieron a libre disposición ademas de la ración fluida, heno de alfalfa de buena calidad (13,6% de P.C.) y concentrado de crecimiento compuesto de: 45% de maíz molido, 45% de afrecho de trigo, 8% de harina de pescado, 2% de Tricaphos y 0,5 de sal. Los animales se distribuyeron totalmente al azar a los tres tratamientos siguientes: 1. Centeno dextrurizado (170 gr disueltos en 2 lt de agua tibia) por ración de la mañana. En la ración de la tarde se dio el resto de los ingredientes (leche seca descremada, vitaminas, minerales y antibióticos) en cantidades tales como para equiparar los aportes totales diarios de los tratamientos 2 y 3. 2. Denkavit, sustituto comercial ampliamente usado (250 gr disueltos en 2 litros de agua tibia) por ración. 3. Leche (2 litros) por ración. Para evaluar el efecto de los tratamientos anteriores se establecieron curvas de glicemia y lipemia mediante muestras de sangre tomadas de la vena yugular los días 9, 16, 23, 30, 37 y 44 de edad, a las horas -1, 0, 1, 2, 3 y 4 respecto a la ingesta de alimento. Los resultados obtenidos demuestran que el Centeno dextrurizado es buen aportador de energía para terneros de poca edad solo a partir de la quinta semana. No se absorbe en buena forma durante el primer mes y produce bajas ganancias de peso comparado con otros regímenes probadamente satisfactorios. La glicemia es un buen indicador del aprovechamiento de nutrientes, siendo las mejores horas de toma de muestra, la 1, 2 y 3 horas post-prandiales. La lipemia resulta ser un indicador muy poco sensible y poco específico.