Durante los últimos 50 años, la agricultura de Isla de Pascua ha sufrido el efecto de un conjunto creciente de plagas. La mayoría ha sido transportada principalmente de la Polinesia y Chile continental. Las condiciones de temperatura, humedad y variedad de cultivos hospederos que existen en la isla durante todo el año favorecen el establecimiento y la multiplicación de estos insectos. Ante el aumento gradual de las plagas durante los últimos dos a tres decenios, los agricultores debieron incrementar el uso de pesticidas. Estas condiciones originaron la idea de implementar un proyecto de control biológico de las plagas agrícolas y moscas, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR - V región). En este articulo se presentan algunos de los resultados obtenidos después de mas de una década de trabajo en el tema